Desde la experiencia de Programa Semilla, hemos identificado que existen varios términos que se han estado usando en referencia a la creación de nuevos negocios y esto nos da un pase a explicar las diferencias entre Emprendimiento, PyMe y Emprendedurismo.
Durante la última década y media en Costa Rica se viene hablando de términos como Pymes, emprendedurismo o emprendimientos. Hemos escuchado a raíz de esto frases como “sea emprendedor” y “empiece su propio negocio”, entre otras. Sin embargo, al oír estas palabras, frases o términos, nos vienen a la cabeza las siguientes preguntas: ¿Puedo ser empresario? ¿En serio puedo ser capaz de tener un trabajo propio?.
Para contestar esto, debemos preguntarnos primero qué es ser un emprendedor y cuáles son las aptitudes y cualidades que se tienen que tener para serlo.
A mediados del siglo XVIII, el escritor francés Richard Cantillion lo aplicó con el sentido económico que hoy ostenta el término en el mundo entero. Se refirió a aquellos empresarios que se juegan el todo por el todo por una idea. Por ende, el “jugarse el todo por el todo” es única y exclusivamente una aptitud de una persona, lo cual significa que podríamos indicar el ser un emprendedor como una característica propia de una persona dentro de la sociedad.
Sin embargo, el termino emprendedor es muy amplio, se puede identificar en otras acciones que no son necesariamente empresariales, por ejemplo: emprender luchas políticas, emprender estudios en determinada área o rama, emprender el día. Ahora bien debemos entender que, sin importar nuestros estados financieros o años de facturación, y teniendo una perspectiva desde un sentido más romántico, es cierto que el emprendedor puede llegar a ser empresario pero un empresario nunca debe de dejar de ser emprendedor. Una vez enamorados de este concepto podemos ver las diferencias en su forma técnica.
Según un estudio de perfiles realizado por PopIdea, pueden identificarse 4 tipos de emprendedores: En proceso: es aquel emprendedor menor de 25 años, que ha visto la oportunidad de iniciar un proyecto, más no dedica todo su tiempo a este. Participan de eventos de emprendimiento por interés y diversión.
De acción: son quienes tienen entre 25 y 35 años. Se encuentran en esta categoría porque tienen las herramientas académico-profesionales para iniciar una empresa, así como el impulso económico para iniciar su proyecto propio o con socios. Corren altos riesgos, como cualquier emprendimiento.
Seriales: son los mayores de 35 años o en puestos importantes de empresas. Han sido emprendedores o intraemprendedores toda su vida, probablemente tengan su propia empresa. Desean emprender en nuevos espacios, invertir en emprendimiento o bien mentorear emprendedores más jóvenes.
Por necesidad: Son emprendedores tradicionales, en la mayor parte de casos no cuentan con educación superior. Realizan productos conocidos como artesanales. Pueden ser identificados como PYMES para efectos del ecosistema emprendedor.
Las definiciones anteriores llevan al emprendedor o empresario a preguntarse cuándo es el momento en que empiezan a tener una PYME. Para esto debemos definir varios escenarios:
- Startup: es una organización temporal que posee una idea de negocio pero que se encuentra en búsqueda de un modelo de negocio estable y replicable.
- Microempresa: es una organización temporal con un modelo de negocio definido que se encuentra en el mercado de manera formal o informal. Aún no se sabe si la misma llegará a tener estabilidad, y posee un máximo de diez personas.
- Pequeña Empresa: es una organización empresarial con un modelo de negocio estable, con una estructura empresarial definida y que posee un mínimo de diez y un máximo de treinta y cinco empleados.
- Mediana Empresa: es una unidad productiva estable y creciente basada un modelo de negocio amplio con una estructura empresarial formalmente conformada, la cual goza de entre treinta y cinco a cien empleados.
Entonces, ¿ya sabe en qué etapa se encuentra? Sin importar si es Startup, Emprendedor o Empresario, nunca deje de innovar, crear diferencia y como bien es dicho: no pierda la esencia y la pasión por querer cambiar al mundo.
Para finalizar cabe destacar que la palabra emprendedurismo, no es más que una incorrecta traducción del termino en inglés, entrepreneurship, cuyo correcto uso en español es emprendimiento.